Podemos elaborar este plato con cualquier carne que nos guste, preferiblemente de cerdo, en casa el solomillo es la parte más usada. Esta receta es una pequeña aportación a un reto que nos propone Marisa en su blog
http://thermofan.blogspot.com.es/2012/09/reto-bbss-recetas-por-una-buena-causa.html y como ella bien dice es para una buena causa. Os invito a pinchar en el enlace anterior o en el logo del lateral, para informaros mejor e incluso colaborar en este atractivo reto.
Tenemos que procurar que nuestros niños a pesar de estar obligados a llevar el ya famoso tupper al cole, ese tupper contenga comida lo mas sana y apetecible posible. Que no sean ellos los mas perjudicados en esta caótica situación que nos invade y en la medida de nuestras posibilidades, podamos ofrecerles una forma de vida y alimentación lo más saludable posible. La receta debe de ser buena, barata, sencilla y sana para ser accesible a un mayor número de familias sea cual sea su situación socioeconómica. Creo que esta receta cumple los requisitos, sobretodo porque con cualquier carne como ya he dicho antes, resulta delicioso. Lo he catalogado como plato único porque creo que es bastante completo. A mis hijas le encanta, además está más rico de un día para otro.

INGREDIENTES: 1 solomillo de cerdo de tamaño mediano (dependiendo del número de comensales), 1 cebolla, 4 dientes de ajo, una ramita de perejil, 1 vaso de vino, 1 hoja de laurel, 1 vaso de agua, 2 o 3 alcahofas, 2 zanahorias, un puñado de guisantes (yo los usé congelados), 3 patatas, aceite de oliva y sal.
ELABORACIÓN: Pelar y cortar a tiras la cebolla, igualmente pelaremos y picaremos los ajos (no tenemos que picarlos mucho, ya que luego los pasaremos por la batidora). Doramos en una sarten con aceite de oliva, la cebolla, ajos y el perejil. Cuando esten blandos los pasaremos al vaso de la batidora.
En ese aceite, sellaremos ligeramente la carne en filetes sazonada con sal y pimienta y reservamos en otra olla.
En ese aceite freimos igualmente las alcachofas que previamente habremos cortado en cuartos y deshechado las hojas más duras, y las zanahorias a rodajitas.
Mientras trituramos en la batidora la cebolla, ajos y perejil a los que habremos añadido el vaso de vino blanco. Cuando esté bien triturado, lo incorporamos a la olla donde tenemos reservada la carne y tambien añadimos las alcachofas y zanahorias con el aceite y una hojita de laurel (a mí tambien me gusta echarle un poquito de nuez moscada) y lo ponemos a fuego medio.
Cuando rompa a hervir, echamos el agua y los guisantes congelados (podemos añadir las verduras que nos apetezcan: judías verdes, coliflor, etc..) Dejamos cocer y cuando la carne esté casi hecha añadimos las patatas peladas y chascadas. Seguimos cocinando a fuego medio y moviendo de vez en cuando, si se nos está quedando seco podemos añadir un poco de vino o agua.
Cuando las patatas esten tiernas, apartamos del fuego y tapamos para dejar que repose un poco. Y ya estará listo para servir o como en este caso para guardar en la nevera en nuestro tupper para disfrutar al día siguiente de una comida casera y sana.
Espero que a Marisa y a los que lo probéis os guste tanto como a mí
¡¡Qué aproveche!!